Vol. 1, No. 14. Miércoles, 28 de marzo de 2018

Recordatorio: La Misa de la Última Cena se celebrará mañana, 29 de marzo, por la noche en la Catedral. La Misa comenzará a las 7 p. m. Más abajo proveemos una lista de actividades de Semana Santa.

El Centro Pastoral Diocesano estará cerrado el Viernes Santo y el lunes, 2 de abril, en celebración de la Pascua.

Casi todos sabemos ya que la Cuaresma es un tiempo para reflexionar sobre nuestra vida y sobre nuestra relación con Cristo, y, al llegar el Domingo de Pascua, renovamos nuestra alegría y la esperanza en la promesa de Cristo Resucitado. La muerte y resurrección de Jesús nos libera del pecado original y afianza nuestra esperanza en que, siendo partícipes de la gracia de Dios, un día nos reuniremos con Cristo y con nuestros seres queridos en el cielo. Esa es la Pascua, en breve.

Pero yo pienso que no hemos de reducir nuestra creencia, nuestro Cristo, a un solo pensamiento.

Hoy les pido que consideren algo más. Tal vez soy yo, pero las últimas semanas han estado muy cargadas de cosas que siento que toda persona de fe ha de sentirse inclinada a contemplar: el tiroteo en una escuela de Parkland, Fla, y la determinación de los jóvenes a dirigir la atención del país hacia el problema nacional de la violencia por armas de fuego; asuntos internacionales y de orden diplomático; y un torbellino de sucesos en el plano nacional que también han sido muy reveladores. Aún no sabemos lo que estos sucesos significarán para nosotros en 10 años.

Contamos con el beneficio de más de 2.000 años de rememoración de la vida, muerte y resurrección de Jesús. Imaginen cómo se sentiría la gente en el tiempo de Jesús; con la crucifixión, luego el misterio de la resurrección de Cristo, y más adelante Su reaparición ante los apóstoles. Ninguno de esos acontecimientos eran fáciles de entender cuando ocurrieron. Pero después de tanto tiempo, se nos hace fácil dar por sentados  el trauma y el don -ahora que lo entendemos como tal- de la resurrección. De la misma manera, no pasará mucho tiempo antes de que también veamos el trauma de los recientes sucesos y nuestras urgentes reflexiones sobre ellos como un hecho más. No está muy lejos el día en que tal vez olvidemos la necesidad de seguir luchando para poner fin a la violencia.

Es justamente sobre esa facilidad con que damos todo por hecho que quiero que reflexionemos. Cristo sufrió y murió por nuestra redención. Eso no debe ser un pensamiento pasajero, sino que debemos pensar a conciencia en ese sacrificio. Necesitamos tener presente la obra amorosa de Cristo y recordar Su amor realizando obras que también hablen de amor.

Durante los 50 días siguientes al Domingo de Pascua hasta la Fiesta de Pentecostés, concentrémonos en hacer obras de bien de manera espontánea, sin mirar a quién, y a usar nuestros talentos y habilidades para recordar a Cristo.

Recuerden los actos de los estudiantes. Piensen en lo que todos podemos hacer para acabar con la violencia. Recuerden a los pobres. Traten de ver, realmente ver, a los pobres, de hablar con ellos y de tratarlos como Cristo los trataría. Recuerden a los ancianos. Si tienen algún vecino que esté solo, acérquense para que sienta que es parte de la comunidad; ofrézcanse a llevarlo de compras o a hacer las compras por él. Muchas de las personas mayores de nuestro medio viven solas, no porque quieran, sino por circunstancias de su vida. Esas personas nos pertenecen. Comuníquenles que hay gente a su lado dispuesta a ayudar. Y de esa misma manera, podemos hacer algo con respecto a una variedad de causas y necesidades de la gente.

Hay muchas maneras, mediante obras grandes y pequeñas, de tener un impacto en el mundo.

Recuerden a Cristo. No subestimen Su sacrificio y el don que nos dio.

Almuerzo de pizza
Hoy al mediodía tendré el gusto de compartir un almuerzo de pizza con los obreros de Diversified Design & Construction que trabajan en la construcción del Centro de Educación y Conferencias, también conocido como nuevo centro pastoral, en la Plaza de la Catedral.

Acabamos de publicar un video nuevo que muestra el progreso gradual de las obras en fotos presentadas en secuencia. Este no ha sido un proyecto para tímidos. Recordarán que todo comenzó con la demolición del antiguo salón parroquial. Luego, antes de que pudiera comenzar el trabajo de construcción, fue preciso instalar en el sitio del futuro Centro toda la infraestructura necesaria -un trabajo bastante complejo.

Los invito a ver una presentación de fotografías que hemos publicado en nuestro sitio web diocesano: diocesetucson.org.

Agradezco a los obreros que han trabajo expuestos al intenso calor, y también en días muy fríos, para llevar al proyecto hasta este punto.

Misa para los encarcelados 
El sábado celebraré  Misa para mujeres, hombres y jóvenes en la Cárcel del Condado de Pima en funciones separadas; y el 3 de abril rezaré Misa para los hombres del Centro Correccional de Arizona Central en Florence.

Por favor, recuerden...
...a la hermana Romana Piotrowski, de 101 años, miembro de las Hermanas del Inmaculado Corazón de María, quien falleció el 24 de marzo. La sobreviven su hermana, Mary Ann Wrycza, y numerosas sobrinas y sobrinos.

Esta mañana se celebró una Misa de Exequias en el Convento Saint Ann, 3820 N. Sabino Canyon Road, y la hermana fue sepultada en el Cementerio Holy Hope.