Vol. 3, No. 16 Miércoles, 29 de abril de 2020
Aviso: Las oficinas de la Diócesis de Tucson y de la Parroquia de la Catedral de San Agustín estarán cerradas hasta nuevo aviso debido a la pandemia del COVID-19.
Mientras las oficinas están cerradas, los empleados del Centro Pastoral chequearán el correo electrónico y los mensajes telefónicos cada hora. Si llaman a un empleado del Centro Pastoral, por favor dejen un mensaje con su número de teléfono para que puedan comunicarse con ustedes.
Obispos de EE. UU. renovarán la consagración de nuestro país a María, Madre de la Iglesia
El viernes, 1.o de mayo, a las 11:00 de la mañana dirigiré a nuestra diócesis en una liturgia de consagración. Acompáñenme en la liturgia en nuestro sitio web, www.diocesetucson.org.
El arzobispo José Gomez, presidente la Conferencia de Obispos Católicos de EE. UU. (USCCB) y líder de la Arquidiócesis de Los Ángeles, dirigirá la liturgia de la USCCB inmediatamente después de la nuestra, al mediodía del viernes 1.o. Pueden ver esta celebración en vivo en http://www.usccb.org/consecration o en el sitio web de la Arquidiócesis de Los Ángeles, https://lacatholics.org/consecration.
Si lo desean, pueden descargar una guía para acompañar la liturgia de la USCCB. La guía se encuentra en el sitio http://www.usccb.org/about/communications/consecration.cfm.
Espero que la renovación de la consagración a nuestra Santísima Madre fortalezca y eleve nuestro espíritu. Entiendo lo difícil, e incluso desconcertante, que es vivir con la preocupación y rareza de esta pandemia. Es una sensación que me altera, y a veces siento que mi tranquilidad mental se ve invadida por pensamientos inquietantes.
Esta es la carta redactada por el arzobispo Gomez para explicar la renovación:
Queridos hermanos obispos:
Cada año, la Iglesia solicita la especialísima intercesión de la Madre de Dios durante el mes de mayo, dedicado a ella. Este año, queremos pedir la ayuda de Nuestra Señora con mayor apremio, debido a las graves consecuencias de la pandemia global que enfrentamos todos. Para ello, la Conferencia de Obispos Católicos de Canadá (CCCB) ha puesto en marcha planes para la consagración de esa nación al cuidado de nuestra Santísima Madre el 1.o de mayo.
A partir de las conversaciones sostenidas con el liderazgo de la CCCB, el Comité Ejecutivo de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) se reunió y reafirmó el 1.o de mayo como oportunidad adecuada para que los obispos de Estados Unidos renueven la consagración de nuestra nación a Nuestra Señora, y para hacerlo bajo la designación de María, Madre de la Iglesia, el mismo día en que nuestros hermanos obispos al norte consagrarán a Canadá bajo esa misma designación.
Por lo tanto, me complace invitarlos a acompañarme en una oración de renovación de la consagración de nuestra nación a la protección de la Santísima Madre el 1.o de mayo. Esto le dará a la Iglesia la oportunidad de orar por la protección continua de Nuestra Señora de los vulnerables, la curación de los enfermos y la sabiduría de aquellos que trabajan para curar este terrible virus.
Yo dirigiré esta oración de renovación a las 12:00 pm PDT / 3 pm EDT. Los invito a acompañarme a esta hora en sus diócesis, en lo posible, o a elegir otro momento oportuno el 1.o de mayo para que juntos podamos renovar la consagración de nuestra nación a la Santísima Madre. El Secretariado de Culto Divino de la USCCB proveerá dirección litúrgica y recursos para esta ocasión.
En esta Pascua continuamos nuestro camino junto a nuestro Señor Resucitado y pedimos que entre las gracias de esta temporada nos conceda la sanación y la fortaleza, especialmente a todos aquellos agobiados por los efectos de la pandemia del COVID-19.
Deseándoles todas las bendiciones en esta Pascua, me despido,
Fraternamente en Cristo,
Reverendísimo José H. Gomez
Arzobispo de Los Ángeles
Presidente, Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos
Novedades del fondo HOPE:
La Fundación Católica diocesana nos ha informado que al 27 de abril se habían recaudado $30.462 en donaciones en línea para el fondo HOPE de ayuda a las parroquias. La primera distribución se realizó hace dos semanas.
El sitio web nos permite a todos continuar apoyando a nuestras parroquias. Todas ellas han sufrido pérdidas de fondos esenciales para seguir funcionando.
La pandemia continúa, y la pérdida del apoyo semanal o mensual de ustedes a sus parroquias está llegando a niveles críticos. Aunque no se estén celebrando misas en las parroquias, aún se ofrecen otros servicios, como misas en línea o en vivo, reuniones parroquiales vía Zoom, y conversaciones telefónicas con el personal y el párroco para que la iglesia siga funcionando.
Si desea hacer una donación, visite: https://app.mobilecause.com/form/ZXM8yQ?vid=6kwx4
Además, la Fundación ha dado a las parroquias subsidios de emergencia por el COVID-19. A la fecha, 20 parroquias han presentado solicitudes de fondos de emergencia y la Fundación ha concedido nueve. El total distribuido en subsidios de emergencia es un poco más de $97.000.
¡Les agradezco el apoyo que puedan brindar!
REUTERS
Un empleado del gobierno coloca un cartel con información junto a unas personas indigentes en la Ciudad de México el 31 de marzo durante la pandemia del COVID-19. |
«Invitamos a quienes tienen el poder de decidir sobre los grandes proyectos y obras nacionales a considerar la oportunidad de destinar esos recursos, durante los meses en que muchos mexicanos no tienen trabajo, para mitigar las carencias de alimentos en muchos hogares... Salud, alimentos y trabajo son exigencias ineludibles en esta emergencia sanitaria de Covid-19», dijeron los obispos en las declaraciones del 24 de abril.
«Exhortamos a los mexicanos, incluyendo a quienes gobiernan, a olvidar los intereses personales, partidistas, ideológicos, políticos y religiosos, y unirse para salvar todas las vidas humanas».
El comunicado aludía a proyectos impulsados por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que abarcan una refinería de $8 mil millones, nuevas vías férreas y un aeropuerto cerca de la Ciudad de México. El presidente ha provisto fondos para estos proyectos en medio de la crisis del COVID-19.
López Obrador prometió disminuir gastos con reducciones de los salarios de burócratas y la eliminación de 10 agencias gubernamentales, a la vez que rechazó exenciones tributarias y rescates financieros de empresas. Su respuesta, en un país carente de seguro de empleo, ha sido aumentar los pagos de las pensiones y proveer préstamos de 25.000 pesos ($1.000 USD) a los negocios pequeños.
México ha confirmado 13.842 casos de COVID-19 y 1.305 muertes, según el informe de la Secretaría de Salud presentado el 26 de abril.
Hugo López-Gatell, subsecretario de salud, dijo que la cifra probablemente es ocho veces más grande. Los críticos, mientras tanto, dicen que la respuesta del gobierno ha dependido más de modelos de propagación de la enfermedad que de pruebas de detección.
López Obrador se ha expresado en términos optimistas a pesar del panorama sombrío reinante en América Latina, donde la mayoría de los gobiernos han tomado medidas más drásticas, como órdenes de cuarentena total.
«Estamos bien porque hemos podido domar la epidemia en lugar de que se disparara como ha sucedido en otros sitios», dijo López Obrador el 26 de abril, añadiendo que algunos puntos del país podrían regresar a la normalidad el 17 de mayo, y las clases podrían reanudarse el 1.o de junio.
Los obispos de México planifican para una pandemia más prolongada y han movilizado sedes de Cáritas y equipos parroquiales. En su llamado a la solidaridad, los obispos pidieron donaciones para comprar despensas que serían distribuidas por equipos parroquiales. También anunciaron colaboraciones con empresas y organizaciones sociales.
«No salimos a tocar puertas para ver quién tiene hambre», dijo padre Rogelio Narváez, presidente de Cáritas Mexicana, quien urgió a la gente a que se comunique con las parroquias si tienen necesidades y a mantenerse en contacto con los vecinos.
Los obispos han establecido también una línea directa de ayuda para las personas que necesiten atención psicológica y espiritual.
«La gente llama en medio de situaciones desesperantes, madres y padres que no pueden alimentar a la familia», dijo.
Los sacerdotes que sirven a poblaciones pobres y de la clase obrera también encuentran situaciones similares en sus parroquias.
«La gente está en apuros… No saben de dónde van a sacar dinero», dijo el padre Robert Coogan, un sacerdote estadounidense residente de la ciudad norteña de Saltillo. «Las iglesias están en apuros. Como no hay misas, no hay colecta dominical, y por lo tanto no tienen dinero», añadió.
En la Parroquia Corpus Christi de Ciudad Juárez, el padre Roberto Luna dijo que muchos fieles de su parroquia son empleados de fábricas y que «están sin trabajo o recibiendo la mitad de su salario, lo cual genera necesidades».
"La gente está asustada», añadió, mencionando un aumento del número de personas que buscan poner sus asuntos espirituales en orden. Una persona vino a la parroquia y me pidió, “Padre, por favor, bautice a mi hijo de 10 años porque creo que me voy a morir , que esta pandemia me va a llevar”.
En el estado de Michoacán, el padre Andrés Larios dijo que mucha gente vive de día en día, recogiendo limones, y que «si pasan un solo día sin trabajar, al día siguiente no comen».